La comarca de la Alpujarra, en Andalucía, tiene la consideración de sitio histórico, una figura de protección jurídica de carácter patrimonial, cuya finalidad es conservar el patrimonio histórico de la zona, que es similar a la de Parque Natural.
Este sitio abarca 143 km cuadrados de la zona central de la comarca de Alpujarra de Granada y está extendido en varios municipios, como por ejemplo La Tahá, Pórtugos, Busquítar, etc.
Este sitio se compone de 32 áreas, que están declarados BIC(Bien de Interés Cultural), las cuales ocupan una superficie total de 711 hectáreas, que también están formadas por un entorno de protección, la cual abarca 13574 hectáreas.
Pulsando aquí, se puede ver la lista de los bienes protegidos que tiene este sitio histórico.
La disposición espacial, la localización y la configuración formal de los núcleos urbanos, desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, están fuertemente condicionados por dos ragos: las características topográficas del área y el sistema de explotación de sus recursos. Por eso tienen la necesidad de adaptarse a una orografía de alta montaña, encajada entre las alineaciones de la Sierra de la Contraviesa y de Sierra Nevada, las cuales dificultan los desplazamientos, y el cultivo en minifundios, que han generado pequeños núcleos urbanos, próximos entre sí y a las tierras de cultivo.
Esta imagen es el plano del Sitio Histórico de la Alpujarra.
La estructura actual se configuró a partir del asentamiento en la comarca de los moriscos que fueron expulsados en Granada en el Siglo XVI. Los moriscos implantaron el urbanismo islámico, el cual es un reflejo de su concepción intimista del mundo en la que lo social pierde cierta importancia frente a lo familiar.
La zona urbanizada está esquematizada con un cremiento orgánico, el cual se adapta a la topografía. Este se basa en la repetición de la célula-vivienda, donde el espacio público se privatiza, aparece la sectorización en barrios y su escala se reduce. Aunque luego volvieron los repobladores cristianos, continuaron con el desarrollo de este tipo de pueblos, con el mismo esquema que se estaba utilizando.
Es importante destacar la prolongación en el tiempo de este proceso de crecimiento, lo que ha generado estructuras urbanas y compositivas muy complejas, con evidente valor plástico, que no responden a ningún esquema. Esta irregularidad constituye uno de los invariantes arquitectónicos de más valor de este ámbito.
Este lugar histórico tiene dos ejes importantes, que son los principales elementos vertebradores de este territorio. Los ejes son: El eje superior de la Alpujarra Alta, que se situa en la ladera sur de Sierra Nevada, y el otro eje es el del río Guadalfeo. Los dos ejes tiene el mismo sentido, este-oeste, la diferencia es que tienen distintas cotas altimétricas.
Cada lugar del sitio histórico tienen un hito o referente paisajístico. En el caso de este sitio, destacan las torres campanarios de sus iglesias mudéjares, ya que destaca mayormente por su escala y verticalidad, sobresaliendo del tejido urbano.
Las calles, generalmente son de pequeñas dimensiones, tienen un desarrollo predominante en dirección paralela a las curvas de nivel. Se utiliza para suavizar las pendientes que ascienden zigzagueando por la ladera.
Para hacer las conexiones transversales se minimizan y se resuelve mediante vías que salvan las fuertes pendientes con rampas y escaleras.
Los yacimientos arqueológicos que se han encontrado en el sitio histórico, y que se consideran mayor entidad en el territorio son: el Fuerte de Juviles, el Peñón Hundido en Tímar, que es un municipio de Lobras, y por último La Mezquita en Busquístar.
Las acequías son canales artificiales diseñados para transportar agua, excavados en tierrra o roca, y que tienen una pendiente que es generalmente pequeña. Aquí podrás recibir más información sobre las acequías.
El Sitio Histórico de la Alpujarra tiene también bienes de carácter industrial, ya que el número de explotaciones existentes en algunos municipios son muy abundantes, ya que este lugar tiene una gran riqueza mineral, y se ha descubierto al haberse explotado a los largo de varios períodos históricos. Y se han declarado cuatro núcleos mineros, que son los siguiente: Minas del Conjuro, que se encuentra en Busquístar. Las minas de Mansilla, en el municipio en Cástaras. Las Minas de los Rodríguez-Acosta, en Lobras. Y por último Las Minas de Retama, en el municipio de Tímar.
Este sitio abarca 143 km cuadrados de la zona central de la comarca de Alpujarra de Granada y está extendido en varios municipios, como por ejemplo La Tahá, Pórtugos, Busquítar, etc.
Este sitio se compone de 32 áreas, que están declarados BIC(Bien de Interés Cultural), las cuales ocupan una superficie total de 711 hectáreas, que también están formadas por un entorno de protección, la cual abarca 13574 hectáreas.
Pulsando aquí, se puede ver la lista de los bienes protegidos que tiene este sitio histórico.
La disposición espacial, la localización y la configuración formal de los núcleos urbanos, desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, están fuertemente condicionados por dos ragos: las características topográficas del área y el sistema de explotación de sus recursos. Por eso tienen la necesidad de adaptarse a una orografía de alta montaña, encajada entre las alineaciones de la Sierra de la Contraviesa y de Sierra Nevada, las cuales dificultan los desplazamientos, y el cultivo en minifundios, que han generado pequeños núcleos urbanos, próximos entre sí y a las tierras de cultivo.
Esta imagen es el plano del Sitio Histórico de la Alpujarra.
La estructura actual se configuró a partir del asentamiento en la comarca de los moriscos que fueron expulsados en Granada en el Siglo XVI. Los moriscos implantaron el urbanismo islámico, el cual es un reflejo de su concepción intimista del mundo en la que lo social pierde cierta importancia frente a lo familiar.
La zona urbanizada está esquematizada con un cremiento orgánico, el cual se adapta a la topografía. Este se basa en la repetición de la célula-vivienda, donde el espacio público se privatiza, aparece la sectorización en barrios y su escala se reduce. Aunque luego volvieron los repobladores cristianos, continuaron con el desarrollo de este tipo de pueblos, con el mismo esquema que se estaba utilizando.
Es importante destacar la prolongación en el tiempo de este proceso de crecimiento, lo que ha generado estructuras urbanas y compositivas muy complejas, con evidente valor plástico, que no responden a ningún esquema. Esta irregularidad constituye uno de los invariantes arquitectónicos de más valor de este ámbito.
Este lugar histórico tiene dos ejes importantes, que son los principales elementos vertebradores de este territorio. Los ejes son: El eje superior de la Alpujarra Alta, que se situa en la ladera sur de Sierra Nevada, y el otro eje es el del río Guadalfeo. Los dos ejes tiene el mismo sentido, este-oeste, la diferencia es que tienen distintas cotas altimétricas.
Cada lugar del sitio histórico tienen un hito o referente paisajístico. En el caso de este sitio, destacan las torres campanarios de sus iglesias mudéjares, ya que destaca mayormente por su escala y verticalidad, sobresaliendo del tejido urbano.
Las calles, generalmente son de pequeñas dimensiones, tienen un desarrollo predominante en dirección paralela a las curvas de nivel. Se utiliza para suavizar las pendientes que ascienden zigzagueando por la ladera.
Para hacer las conexiones transversales se minimizan y se resuelve mediante vías que salvan las fuertes pendientes con rampas y escaleras.
Los yacimientos arqueológicos que se han encontrado en el sitio histórico, y que se consideran mayor entidad en el territorio son: el Fuerte de Juviles, el Peñón Hundido en Tímar, que es un municipio de Lobras, y por último La Mezquita en Busquístar.
Las acequías son canales artificiales diseñados para transportar agua, excavados en tierrra o roca, y que tienen una pendiente que es generalmente pequeña. Aquí podrás recibir más información sobre las acequías.
El Sitio Histórico de la Alpujarra tiene también bienes de carácter industrial, ya que el número de explotaciones existentes en algunos municipios son muy abundantes, ya que este lugar tiene una gran riqueza mineral, y se ha descubierto al haberse explotado a los largo de varios períodos históricos. Y se han declarado cuatro núcleos mineros, que son los siguiente: Minas del Conjuro, que se encuentra en Busquístar. Las minas de Mansilla, en el municipio en Cástaras. Las Minas de los Rodríguez-Acosta, en Lobras. Y por último Las Minas de Retama, en el municipio de Tímar.
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