El Tesoro Del Carambolo, por Manuel y Úrsula

El Tesoro del Carambolo está compuesto de varias piezas de oro y cerámica, de origen tartésico, encontradas en el Cerro del Carambolo (Camas), a 3 Km de Sevilla.

En este lugar hay unos pequeños cerros llamados carambolos y que se elevan casi a un centenar de metros sobre las aguas del Guadalquivir.

En este municipio (Camas), se encuentra la Real Sociedad del Tiro Pichón. Este terreno fue adquirido en 1940 con la idea de ubicarse allí, previamente realizando unas obras para ampliar sus instalaciones con motivo de un torneo internacional.
Ya existía la leyenda de que había un tesoro en aquel lugar, pero sólo era una leyenda.

El hallazgo se daba por casualidad, ya que el arquitecto Medina Benjumea antes de marcharse al aeropuerto mandó cavar unos 15 centímetros más en la terraza trapezoidal que se preparaba con el objetivo de que las ventanas no quedasen tan a ras de suelo. Sin esos 15 centímetros, la terraza se hubiera pavimentado con losas de cemento, y el tesoro y todo lo que hubiera quedado oculto para siempre.

El 30 de Septiembre de 1958, uno de los obreros encontró un brazalete que resultó ser de oro de 24 quilates. A l ver que al brazalete le faltaba un adorno, él y los demás trabajadores siguieron excavando. Para su sorpresa, bajo tierra, se encontraban otras piezas cómo éstas.

La ignorancia de estos trabajadores sobre la leyenda del Tesoro del Carambolo llevó a uno de ellos a demostrar a sus compañeros que ninguna de esas piezas eran de oro, para ello, dobló repetidamente una de las piezas hasta romperlas. La sensatez de otras personas aconsejaron a estos obreros a entregar todas las piezas encontradas.
El Tesoro del Carambolo ya no era una leyenda.
La Directiva de esta zona buscó la intervención de uno de los mejores arqueólogos tartésicos Juan de Mata Carriazo y Arroquia.

La frase textual de este arqueólogo fue:

"El tesoro está formado por 21 piezas de oro de 24 quilates, con un peso total de 2.950 gramos. Joyas profusamente decoradas, con un arte fastuoso, a la vez delicado y bárbaro, con muy notable unidad de estilo y un estadao de conservación satisfactorio, salvo algunas violencias ocurridas en el momento del hallazgo".

También situó este tesoro en los siglos VIII y III antes de Cristo; aunque sobre esto hay varias hipótesis: Algunos dicen que estos adornos de oro eran portados por una sola persona, tal vez un hombre; otros dicen que podrían ser adornos para una estatua ritual, tal vez un toro. Una de las joyas más destacadas consiste en una cadena doble con cierre decorado, de la que cuelgan siete de los ocho sellos giratorios originales. En las fechas de la expo 92 de Sevilla, el marido de la Duquesa de Alba, Don Jesús Aguirre, encargó a un importante joyero de Madrid, una reproducción exacta de este tesoro, para que fuera expuesto. El temor por parte del Ayuntamiento de Sevilla era que cuando se devolvieran las piezas originales podrian haber sido sustituidas por una copia. Este hecho produjo un enfrentamiento con el Duque de Alba que desembocó en el cese de su cargo como Comisario. En el año 2006 se descubrió que este tesoro no era de origen tartésico sino fenicio, por fuentes de Canalsur. Pinchando aquí puedes ver la noticia completa.

Actualmente el Tesoro ha estado depositado en la caja fuerte de una entidad bancaria. La exposición fue inagurada el dos de octubre de 2009 y estará abierta hasta enero de 2010 en el Museo Arqueológico de Sevilla.

La muestra incluye las 21 joyas originales del tesoro (collar, brazaletes, colgantes y plaquetas), junto a otras piezas procedentes de otras colecciones museísticas que trazan un recorrido por la prehistoria del sur de la península Ibérica.