Iznatoraf es un pequeño pueblo de la provincia de Jaén, que se encuentra a unos 1000 metros de altitud, rodeado por murallas y cuyas fachadas están decoradas de piedra, cal blanca y macetas con flor. En la cual podemos encontrar un amplio legado árabe con un rico patrimonio monumental renacentista e interesantes muestras del gótico, el barroco e incluso del modernismo. Este pequeño pero acogedor pueblo se encuentra en la comarca de Las Villas.
Durante los siglos XIV, XV y XVI perdió una parte importante de su extensión territorial a manos de sus antiguas aldeas, que conseguían así su anhelada independencia, debido a esto actualmente se encuentra dividido en dos territorios absolutamente diferenciados. Uno es un pequeño mogote amesetado en el extremo oriental de la Loma de Úbeda, el otro territorio corresponde a la sierra de Las Villas, que forma parte del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Este pueblo es conocido como "la eterna vigía" por su alta y privilegiada situación. Ha estado poblado desde la prehistoria, y en la década de los ochenta, se encontraron restos de la Edad de Bronce en su casco urbano, encontrándose abundante cerámica y restos de dos cabañas. También han aparecido interesantes piezas de cerámica de la denominada cultura del Vaso Campaniforme y del Argar, entre otras cosas.
Iznatoraf tiene un importante patrimonio monumental, de ellos destacan la fortaleza árabe y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Un edificio religioso con mucha popularidad es la Ermita del Cristo de la Vera-Cruz, de los siglos XVII Y XVIII. Tiene una planta de cruz latina en el que está la imagen del patrón, es decir, el Santísimo Cristo de la Veracruz en un camarín de estilo barroco decorado por el pintor Ginés Navarro. La bóveda del camarín es de media naranja decorada con querubines, relieves evangelistas en las pechinas o otros motivos de rocalla. La portada del templo se reconstruyó en la primera mitad del siglo XIX, al gusto neogótico.
En el convento que fundara Fray Domingo de Baltanás y Mexía en 1540, hoy en día se puede visitar el claustro de lo que fuera monasterio. La patrona de Las Cuatro Villas es la imagen de Santa María llamada después "Virgen de la Fuentesanta". El espacio claustral se articula mediante columnas toscanas, zapatas y vigas de madera, conformando la típica estructura del siglo XVI, renacimiento de exquisita sencillez y belleza.
En este pueblo se encuentra la casa donde vivía el rey Fernando III en el período de la reconquista. Los ropajes era de un estilo gótico-renacentista y se datan en el siglo XVI. La casa tenía dobles semicolumnas sogueadas, capiteles vegetales y figurativos con máscaras barbadas, etc...
Antiguo Recinto Árabe
Iznatoraf se encuentra estratégicamente situado en la Loma de Úbeda para controlar las rutas de Sierra Morena. A partir del s.XI amurallan el castillo de al-Turab. Del recinto amurallado se conservan varios lienzos. Estaba vertebrado por “…11 fortines de la misma elevación, dando entrada a la villa por 9 arcos que se encuentran en distintos puntos de su circuito”, según relataba Pascual Madoz en 1845. La estructura urbana tiene como elemento característico el adarve (al-Darb), callejón sin salida formado por varias viviendas, del que Iznatoraf guarda preciosas muestras: calles Ceperos, Castillo, Rincón o Serrano.
Otro elemento característico son los baños, a los que el Fuero hacía expresa referencia y que, aunque existen algunos indicios, aún no han sido hallados. Un problema era el abastecimiento de agua por lo que hubo un buen sistema de fuentes, norias y aljibes junto con la construcción de un pozo y una mina o galería que atravesaba la población hasta muy cerca de Santo Tomé, a casi 30 kilómetros, que aún se conserva. Junto al mercado o zoco se situaba la mezquita aljama. Además se encuentran zócalos de cerámica del presbiterio de la Fuensanta y un jarrón circundado por medallones en relieve aparecido en 1890 y hoy en paradero desconocido.
Tras la conquista cristiana, sus defensas fueron reforzadas y en los s.XIII y XIV se erigirá en el centro de la villa un amplio y suntuoso recinto. Como avanzadillas de Iznatoraf figuraron los castillos de La Moraleja, Mingo Pliego, Sorihuela del Guadalimar y completando el sistema defensivo y de control territorial, algunas torres como la de «Sancho Pérez», cerca de Mogón.
En el año 1444 existía “…un palacio viejo de los arçobispos, el cual era castillo en medio de la dicha villa” ajustándose a lo estipulado en el Fuero sobre que “…en Heznatoraf no haya más de dos palacios solamente, el palacio del Rey y el palacio del obispo”. Sus torres fueron demolidas por orden del arzobispo toledano Pedro de Luna (1403-1415), construyéndose en su solar el edificio del Ayuntamiento antiguo y unos portales para la Audiencia, amén de un hospital para pobres regentado por la cofradía de Santa María de Gracia. Un nuevo alcázar se construyó en la llamada popularmente «Casa de Alí Menón», que conserva parte un interesante canalón y aljibe de tradición árabe. Este castillo estuvo custodiado por caballeros calatravos desde mediado del siglo XV. En la actualidad quedan restos de dos grandes torreones y cinco arcos o puertas de acceso.
La Puerta del Arrabal es la puerta principal del antiguo castillo y da acceso al centro de la villa o antiguo patio de armas. Es un monumental arco de medio punto de estilo renacentista de cantería sobre impostas en su vertiente exterior, sillería irregular en su conjunto y, por encima del arco, escudo sobre cartela apergaminada de rollos del obispo Bernardo de Sandoval y Rojas. En su interior presenta bóveda de medio cañón con hornacina que acoge un relieve renacentista de la Inmaculada enmarcado por pequeñas pilastras y cornisa. La Puerta de la Virgen del Postigo es la más atrayente; realizada en sillería, mampostería y ladrillo.
Se compone de arco de medio punto rebajado, pasadizo de cabios y doble arco de medio punto al interior (siglos XIII-XIV). Los arcos de las calles del Campo y Comandante Barcina son postigos abiertos en la muralla para comunicar el espacio extramuros con el centro de la villa, construidos en mampostería y con arco de medio punto (siglos XIII-XIV).
El Arco del Pozo de la Nieve es similar en características a los de las calles del Campo y Comandante Barcina. Llegamos a través de él a un zigzagueante diseño donde estuvo la “nevera” del municipio, en la que –a base de hielo y paja– se conservaban los alimentos perecederos hasta no hace relativamente mucho tiempo. El conocido como Pozo de la Nieve era administrado por el Ayuntamiento.
La Casa de Alí Menón forma un adarve en la calle del Castillo, conservando un curioso canalón árabe y un aljibe en su interior. De planta rectangular, se trata de uno de los dos torreones que perduran de la antigua fortaleza medieval. A 3 km del núcleo cercano a Mogón se encuentra la Torre de Sancho Pérez; De planta cuadrada y desmochada en la actualidad, formó parte del sistema defensivo de Iznatoraf al estar incluida en su territorio controlado: Está construida en mampostería con refuerzos a soga y tizón (siglos XIII-XIV).
En el siglo xix desaparecieron por ruina la llamada Puerta de Beas y la Torre Mocha, la que fue Torre del Homenaje.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción:
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