La Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes fue declarada Bien de Interés Cultural el 31 de Agosto de 1999 con la categoría de Monumento HIstórico-Artístico Nacional. Es un templo parroquial católico realizado en la segunda mitad del siglo XVIII que se encuentra en Oria (Almería). Sus obras fueron promovidas por Antonio Álvarez de Toledo (décimo Marqués de los Vélez) tras ser destruida por un terremoto en 1751.
Es una de las tres obras pincipales del barroco dieciochesco almeriense gracias a las características que tiene; como los materiales que emplearon, el lenguaje constructivo, el buen diseño de la fachada, el juego de volúmenes creado por las diferentes alturas de sus naves, la composición espacial, la grandiosidad de su portada, etc.., pero sobre todo se caracteriza por la ausencia de ornamentos. El uso de los ladrillos rojos y los cajones de mampostería enlucidos y encalados proporcionan un intenso contraste cromático rojo y blanco.
La torre goza de personalidad propia y está construida enteramente de ladrillos, enlazando con la tradición mudéjar (que por su economía, sencillez y belleza pervivió en la provincia de Almería), mientras en la cubierta se encuentran bóvedas de medio cañón con arcos fajones y lunetos.
Ésta basílica está influenciada por la Iglesia de la Encarnación de Vélez-Rubio (gran templo barroco almeriense) debido a la participación en la construcción de Fray Pedro de San Agustín.
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