viernes, 16 de octubre de 2009

Jardín nazarí de Vélez de Benaudalla (Granada), por Reyes

Los primeros textos que nos llegan a nuestros días que nos informan de la existencia del Jardín nazarí de Vélez de Benaudalla datan del s. XVI, este municipio se encuentra entre la Costa Tropical, el Valle de Lecrín y la Alpujarra Granadina.

El Jardín Nazarí, es junto con el de Generalife el único jardín hispano-árabe de tipo granadino que se conserva en Europa.

Su construcción actual parece cristiana. En realidad los jardines pertenecían a un señor que poseía una alquería, es decir, una casa de labor con un recinto adecuado para realizar actividades agrícolas.



La vivienda es una construcción de tipo palaciego, con los rasgos típicos de la arquitectura musulmana, que organiza en torno a un patio central todas las habitaciones. Su fachada está orientada hacia el este, para proteger así a las plantas y árboles de los fríos vientos de la sierra.

La casa, tal y como hoy la conocemos, se compone de dos cuerpos en "L", con dos plantas de altura, está distribuída en torno a un pequeño patio con fuente central y galerías soportadas sobre columnas de mármol.



Tras el primer patio se accede al jardín que queda organizado a partir del trazado de la acequia, que atraviesa de extremo a extremo de la parcela, y cumple tanto una función práctica como estética , ya que dispone de pérgola y cascada.

Al bajar el jardín asomándose al borde de la cornisa natural se han formado estalactitas y estalagmitas en un espacio de grutas extraordinarias.

Por otro lado, separado del jardín estaba el huerto dividido en dos áreas, una para cultivos de regadío dedicados al consumo familiar, otra externa, con árboles frutales de valor tanto estético como alimenticio.

La estancia estaba pensada para dirigir al visitante hacia el Tajo sobre el Guadalfeo, persiguiendo una amplia red de senderos entre la extensa vegetación con la que cuenta el paisaje, de las que pueden dar los siguientes ejemplos de especies arbóreas de sombra como, palmeras, acacias, cipreses, hiedras, laureles, junto a rosales, adelfas, naranjos, plantas aromáticas y otras muchas.


En el recinto también hay un molino, el de San José, que es probable que estuviese allí antes de la conquista cristiana, pero fue reformado en 1813. El molino es una edificación sencilla de dos plantas de altura y cubierta a cuatro aguas. Se establece sobre tres bóvedas hechas en piedra, cuya función es provocar con el salto del agua el movimiento de las ruedas del molino.

Se utilizó tanto para el uso doméstico, como para el riego de la huerta y los jardines. Se aprovechaba la energía motriz para un molino harinero situado cerca de la casa, aunque hoy está aislado de ésta por un muro.



La casa fue restaurada en el siglo XVIII conservando estructuras que tenía entonces.

El ayuntamiento de Vélez de Benaudalla informó de su deseo de rehabilitarlo el 21 de Junio de 2008, pincha aquí para ver la noticia.

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