En el verano de 1487 fue conquistado por los Reyes Católicos, estos lo usaron como prisión para aquellos a los que habían vencido. Yusuf I y los Reyes Católicos son un ejemplo de que el castillo de Gibralfaro es un sistema defensivo usado tanto por musulmanes como por cristianos.
Como es característico de las construcciones nazaríes estuvo hecha de mampostería de piedras de tamaño pequeño en las zonas bajas de la muralla y en las zonas superiores se emplearon piezas de pizarra. Los arcos y bóvedas son de ladrillo.
En su interior se construyó una mezquita, el castillo está comunicado con la Alcazaba por un camino protegido por una doble muralla esto se utilizaba para el suministro de alimentos de los soldados. Su interior sufrió varios cambios en la época cristiana, perdiendo así la mezquita.
Contaba con todo lo necesario para pasar largas temporadas, esto hacía posible la estancia prolongada de las tropas. También encontramos un jardín con una amplia variedad de plantas y árboles, de entre ellos podemos nombrar el ciprés, tuya, pino canario, laurel, almencino, ficus, falsa acacia, granado, eucalipto, naranjo amargo, falso pimentero, hiedra, aligustre, olivo, yuca, palmera canaria, etc....
En el siglo XX se iniciaron sus restauraciones, por ejemplo se ha instalado el Centro de Interpretación en un antiguo polvorín. Ahora funciona como mirador y puede visitarse para observar las bellas vistas de la ciudad de Málaga , además desde allí se divisa la cordillera del Rif, situada en el continente africano, y el estrecho de Gibraltar.
El Castillo de Gibralfaro es un bien de interés cultural, declarado desde el 3 de Junio del año 1931.
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