El palacio Arzobispal de Sevilla , lugar de residencia de obispos y arzobispos de las sedes episcopales además de militares y nobles, está ubicado al lado de la Giralda, en el centro de la plaza Virgen de los Reyes.
Después de la reconquista de Sevilla en 1248 por el rey Fernando III , son cedidas unas casas en 1251 por el mismo rey al obispo de Segovia para que se estableciese en la ciudad. Estas casas estaban edificadas sobre construcciones almohades que a su vez estaban construidas sobre un conjunto termal de la época romana, hallados a un nivel más profundo. De aquel primer palacio no queda prácticamente resto alguno.
Tiene una extensión de 6.700 metros cuadrados ocupando casi toda una manzana. Los Duques de Montpensier ocuparon sus estancias como vivienda ocasional mientras se realizaban obras en el Palacio de San Telmo.
En la fachada del palacio predominan los colores albero y sangre de toro, también destaca su admirable portada que es una de las mejores del barroco sevillano.
Tiene una extensión de 6.700 metros cuadrados ocupando casi toda una manzana. Los Duques de Montpensier ocuparon sus estancias como vivienda ocasional mientras se realizaban obras en el Palacio de San Telmo.
En la fachada del palacio predominan los colores albero y sangre de toro, también destaca su admirable portada que es una de las mejores del barroco sevillano.
Al cruzar el umbral de la portada lo primero que se puede observar son dos patios de estilo manierista contruidos entre los siglos XVII y XVIII, el segundo posee una fuente del siglo XVI, detrás de este patio se encuentran las dependencias del Archivo General del Arzobispado y Biblioteca, que conserva toda la documentación eclesiástica de la archidiócesis hispalense, datando los más antiguos del siglo XIV. Los fondos de este archivo están siendo reordenados y clasificados desde el año 1972 bajo la supervisión de la Institución Colombina habiéndose catalogados aproximadamente mas de 13.000 legajos, unos 300 pergaminos y cerca de 800 libros llegando a ocupar mas de 2.500 metros lineales.
Su escalera central es de un solo tiro y tres tramos, es una auténtica obra de arte que data de la segunda mitad del siglo XVII, diseñada por Fray Manuel Ramos, está realizada con mármoles de colores y decorada con pinturas murales atribuidas a Juan de Espinal.
Posee un importante patrimonio artístico compuesto por pinturas y esculturas del barroco sevillano, repartida por el palacio, superada únicamente en Sevilla por el Museo de Bellas Artes y la catedral, convirtiéndose en la tercera pinacoteca de la ciudad.
En su interior es de admirar el Salón Principal, cuyo techo está decorado con setenta lienzos que exaltan a la iglesia católica , además de la importante colección de pinturas y esculturas del barroco sevillano repartida por el Palacio , con obras de Francisco de Herrera "el Viejo", Francisco pacheco y Murillo, entre otros.
Como curiosidad, hay que decir que existe una réplica de este Palacio Arzobispal en Umbrete, pueblo cercano a Sevilla , que era residencia estival de los antiguos arzobispos.
Su cercanía a la catedral hizo posible que se comunicaran ambos edificios por pasajes o pasillos balconados.
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